México cuenta al día de hoy con 40 escuelas de arquitectura con un estimado de 60 mil estudiantes; Se requiere reforzar los programas de estudios y las capacitaciones en este sentido. Ofrecer mejores herramientas para los cálculos, reforzamientos, proyectos arquitectónicos y fallas constantes en malos procesos constructivos.

El colapso de un edificio y la muerte de personas se considera un homicidio y es juzgado penalmente; en el sismo reciente (2017), hubo alrededor de 200 dictámenes de esta índole, lo cual nos debe de generar una mayor conciencia de la gran responsabilidad y compromiso con lo que proyectamos y edificamos.

La academia tiene un compromiso ineludible con la manera en la que se construye la ciudad. Desde la enseñanza de todos los principios del diseño antisísmico y su praxis a través de los ejercicios proyectuales, hasta la elaboración de proyectos preventivos y remediales ante situaciones de crisis y emergencia.

Reglamentos en México están bien y deben corresponder a nuestra realidad constructiva, geográfica, etc. sin embargo debe de ser más digerible y fácil de entender en los temas sísmicos, sobre todo debería de mostrar más herramientas para el diseño arquitectónico.