POR UN VERDADERO ATLAS DE RIESGO
Siempre que un mapa para público general requiera de un traductor, no está cumpliendo con su función y no servirá de nada.
Varias personas coinciden con que no tenemos todavía un verdadero Atlas de Riesgo ni como país, ni como ciudad de México. En estos mapas es fundamental identificar los peligros, para reducir la vulnerabilidad. Además, es importante enfatizar que la ciudad de México, además de los sismos, tiene otros aspectos de riesgo y desastre como: inundaciones, incendios y erupciones.
Se podría ir conformando un Atlas de Riesgo enriquecido con los trabajos que se van realizando en la ciudad, con instituciones como la CFE que tiene capacidad técnica para otros proyectos como el Tren Interurbano o el Túnel Emisor de Oriente TEO, quienes han ido conformando un mapa geológico cada vez más fino con grietas, oquedades u otros aspectos del subsuelo y del entorno que es importante reconocer y ubicar.
Las alcaldías tienen la atribución de realizar su propio Atlas de Riesgos, pero ellos deben de conjuntar toda esa información e integrar las mecánicas de suelo y otros mapeos según las características de las alcaldías. Esta información conjunta puede aportar verdadera certeza para decidir si es correcto o no urbanizar un área y planear con mayor consistencia la ciudad. Resultados que podrán verse en Planes de Desarrollo Urbano y evitar poner en riesgo construcciones y vidas en zonas que de antemano se sabe que son propensas a los desastres.
VISIÓN INTEGRAL DE ESTUDIO CIENTÍFICOS Y ACADÉMICOS
No decir lo que se sabe... es una irresponsabilidad y falta de ética. Cada vez se han ido generando estudios más profundos, con otras tecnologías y con visiones más integrales y multidisciplinarias que abordan distintas problemáticas de la ciudad; por ello, se sabe de los tipos de suelos en la ciudad de México; las zonas de alto riesgo, los suelos de mayor; oquedades, grietas de ciudad, pero mientras estos estudios no se difundan correctamente y no se integren a las políticas públicas de planeación y de seguridad a los ciudadanos, seguiremos actuando en contra de la lógica, haciendo cosas incorrectas que nos dejan vulnerables ante cualquier otro evento sísmico.
PLANES DE DESARROLLO URBANO ACORDES CON LOS RIESGOS
Los Planes de Desarrollo Urbano deben prohibir la edificación en unas zonas y densificar otras. En La Concordia en la calzada Zaragoza cerca de la cárcel de mujeres se deshabitó porque estaba construida sobre un vaso regulador que causaba hundimientos diferenciales y había una resistencia al cortante basal y eso al hundirse se modificó en la base. Existen elementos para hacerlo, debe de haber planes y zonas especiales de desarrollo. Por ejemplo, en zonas donde se ha identificado licuefacción no se debería construir.
VISIÓN INTEGRAL PARA UNA CIUDAD MÁS SEGURA
Es importante que los distintos niveles de planeación de la Ciudad de México integren todas las realidades geográficas, espaciales, sísmicas, lacustres, paisajísticas, patrimoniales, etc. para que haya congruencia entre los estudios de mecánica de suelos, tipo de suelos, naturaleza, riesgos, grietas y otras características, para que la respuesta de la planeación urbana reduzca al máximo los riesgos, ya que los sismos alteran el subsuelo y provocan fallas en las edificaciones.
EL SUBSUELO
Cada vez que un edificio nuevo excava para cimentar o hacer niveles de estacionamiento bajo el nivel de banqueta, generalmente saca el agua del nivel freático directo a la calle y al drenaje y son los edificios de alrededor los que se afectan por esos cambios en el subsuelo ya que eso desnivela-desajusta el suelo de todo alrededor, creando incluso oquedades dependiendo del resblandecimiento o la sequedad del terreno en esa temporada o el tipo de terreno como la zona de minas de arena en Las Águilas o Santa Fe. Por esa razón el agua hay que reinyectarla al subsuelo o congelarla durante las excavaciones pero nunca sacarla al drenaje.
TIPOLOGÍA DEL TERRENO MEXICANO
El concepto de diseño, y el crecimiento de la ciudad hacen que los lotes sean cada vez más inadecuados para temas sísmicos. Meto más, en menos terreno. Ya se comentó anteriormente que un terreno largo, propicia configuraciones que no son las ideales para las fuerzas sísmicas de nuestra ciudad.
Algunos de los consejos es que en Centros Urbanos se hagan reagrupamientos parcelarios, es decir, rediseñar lotes, reconfigurar lotes y manzanas que sean más adecuados. Por ejemplo, si la idea es densificar con edificios de más de 10 niveles, lo ideal es no pegarlos, dejarlos libres, porque se van a golpear unos con otros, porque además se moverán diferente al resto.
Si se van a mantener alturas homogéneas no tan densas, condicionar los proyectos en dichos predios a una mayor revisión sísmica y proyectual. Propiciar que las edificaciones se despeguen y generen ventanas en todas las orientaciones. Habría que cambiar prácticamente todas las reglamentaciones urbanas actuales.